Por siglos la miel fue utilizada por distintas culturas y sociedades, no solo en el arte culinario sino también como remedio a afecciones por ser rica en minerales, nutrientes y vitaminas.
1. Antibacteriana
Gracias a las inhibinas que se encuentran en la miel, esta jalea tiene propiedades importantes como bactericida. Estas propiedades también ayudan a que se encuentre la glucosa oxidasa, la cual contribuye a degradar los azúcares hacia sus metabolitos. Algunos de estos antibacterianos pueden ser importantes en los tratamientos de la piel y el acné.
2. Fuente natural de antioxidantes
Los antioxidantes ayudan a frenar la descomposición celular. Por lo que el consumo periódico de miel puede funcionar como un gran complemento para prevenir enfermedades cardíacas y del sistema inmune, además es 100% natural.
3. Contiene proteínas
La miel contiene aminoácidos y enzimas, que son producidos por las mismas abejas. Estos aminoácidos son la base para la producción de proteínas. Las proteínas tienen un papel primordial en el crecimiento y la síntesis de distintos tejidos. También contiene proteínas en forma de enzimas como la amilasa, la invertasa y la glucosidasa.
4. Es un gran endulzante
Debido a sus componentes la miel sirve como endulzante e incluso puede sustituir al azúcar refinado, pero no es solo eso. Al mezclarse con otros alimentos puede potenciar el sabor de los mismos y además aumentar los beneficios para la salud. Es uno de los pocos comestibles que aún no está corrompido, dado que la abeja actúa como filtro.
5. Es un hidratante natural
La miel, además de consumirla, se puede usar para la producción de jabones, cremas y otros productos que pueden colaborar con nuestra piel y cabello. Incluso puede utilizarse para reducir la caspa, por los componentes que colaboran con la hidratación. Con solo agregar una cucharadita a las cremas, champú, acondicionador o jabón líquido, se pueden potenciar estos productos. Además, al contener agentes antioxidantes ayuda con el retraso del envejecimiento.
6. Favorece a la digestión
Este producto combinado con otros componentes naturales, como el limón, favorece a la digestión. Ayuda a metabolizar los alimentos, previniendo o aliviando indigestiones estomacales. Además ayuda con el estreñimiento, dado que la miel posee un elevado contenido de fibra soluble que funciona como un laxante suave y natural.
7. Alivia la tos y el dolor de garganta
Por sus propiedades antibacterianas colaboran con la eliminación de las posibles bacterias que puedan aparecer en la garganta. Se suele mezclar con otras sustancias como el limón o el jengibre que contribuyen con la supresión de la tos y alivian la irritación de la zona, ya que forma una película protectora y densa que funciona como analgésico. Además estimula el sistema inmunológico y colabora con las alergias primaverales.
8. Antiinflamatoria
La miel de abeja tiene una acción antiinflamatoria porque reduce el dolor y la hinchazón a la vez que mejora la circulación. Se suele usar para aliviar la irritación que se produce en la garganta cuando se tiene tos e incluso se usa, externamente, para deshinchar las hemorroides.
9. Ayuda a dormir mejor
Otra de las propiedades que tiene la miel natural es que tiene un poder calmante y ayuda a dormir mejor. La miel tiene el poder de aumentar la insulina y esto hace que se libere la serotonina. La serotonina es un neurotransmisor que mejora el estado de ánimo y el bienestar emocional. Posteriormente la serotonina se convierte en melatonina, que es un compuesto químico que ayuda a regular el sueño.
10. Ayuda al ciclo menstrual
La miel estimula la creación del ácido graso Omega-6, que es el que regula los procesos hormonales del cuerpo y afecta al ciclo menstrual. Este ácido ayuda a eliminar algunos de los síntomas del ciclo menstrual. Incluso puede ayudar a frenar la producción de estrógeno, que retiene líquidos y produce dolores pélvicos.
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